Hoy vengo a comentaros, que, por fin he conseguido montar en un tren de alta velocidad, y, concretamente en el TGV francés.
Fue un viaje inolvidable y, los TGV atlánticos son unos trenes muy silenciosos y muy cómodos. Lo único que oí gue el freno reostático, que es un freno que aprovecha la energía que no ha consumido el resto del tren. Monté desde San Juan de Luz a Hendaia, y no cogimos mucha velocidad, pero por fin vi que era un tren de alta velocidad. Ahora, voy a enseñaros alguna foto:
Muy chulo el viaje... la próxima vez directo a París. Besitos, lulú.
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