El reportaje del Ferrcarril Santander-Bilbao consta de tres partes, y, ya se han publicado un tercio del total. Hemos hablado de la historia, del perfil de la línea y, queda la parte final: El material móvil, donde, poco a poco se irán desgranando las locomotoras, coches, vagones y automotores que han circulado y circulan por este ferrocarril.
LOCOMOTORAS A VAPOR
FC Santander-Bilbao tenía un total de, aproximadamente, 50 locomotoras a vapor. Algunas fueron compradas nuevas a fabricantes ingleses o alemanes, otras pertenecían al FC Cadagua y del FC Santander-Solares, así como del FC Bilbao-Las Arenas y del FC Las Arenas-Plentzia. Un total de 6 locomotoras fueron compradas de ocasión.
La primera locomotora empleada en la línea fue la 5 (Igartua). Procedía del FC Central de Vizcaya. Era de rodaje 030T y construida por Hanomag. Desde Ariz fue trasladada a Zorrotza montada sobre una plataforma de FFCC Norte, hasta Bilbao, donde se pasó al BPT y, en Zorrotza se descargó en los cargaderos destinados a tal fin.
La segunda y tercera, fueron, respectivamente, la 1 (Valmaseda) y 2 (Zalla). Construidas por Sharp & Stewart, de rodaje 220T y, dieron un buen resultado.
Locmotora 1 "Valmaseda". Archivo del Museo Vasco del Ferrocarril de Euskotren. Foto extraída del libro El Ferrocarril de Santander-Bilbao. 125 años de hermandad vasco-cántabra. J. Olaizola |
En el año 1891 compraron a Hunslet la locomotora número 3 (Güeñes). Se empleó en el FC Cadagua. De rodaje 030T se empleó para cargas. Seguidamente llegó la número 5 (Zaramillo), que era igual que la 3.
FC SANTANDER-SOLARES:
Tuvo 3 locomotoras construidas por The Brush Electrical Engineering en el año 1891, de rodaje 030T. Se matricularon como 1 (Santander), 2 (Astillero) y 3 (Solares). En 1896 al pasar este ferrocarril de vía métrica se cree que fueron vendidas.
PRIMERAS ADQUISICIONES FC SANTANDER-BILBAO:
Con el fin de testar las locomotoras en la línea compraron dos vaporosas. Una la destinaron a trenes de viajeros y otra a trenes de mercancías.
LOCOMOTORA 10 (CARRANZA): Construida por Dübs & Company, se destinó a mercancías. Era de rodaje 230T con un bisel delantero y 3 ejes motores.
El FC Cadagua adquirió 5 locomotoras iguales, la 6 (Arcentales), la 7 (Villaverde) y, en el año 1897, la 15 (Sodupe) y la 16 (Beranga).
En el año 1895 Dübs & Company diseñó otra locomotora más, de igual concepción que la Valmaseda y apta para trenes de viajeros. Su matrícula era 4 (Udalla). Se hicieron 15 ejemplares más.
En el año 1896 llegaron la 8 (Gibaja), 9 (Marrón), 11 (Treto), 13 (Aranguren) y 14 (Gama) y, en 1889 la 18, nombrada como Santander. En 1900 llegaron la 19 (Astillero), la 20 (Bilbao) y, en 1902 la 25 (Molinar) y la 26 (Basurto).
A finales del S. XIX llegó otro proveedor que surtiría más locomotoras a vapor, como es el caso de Hunslet. En 1896 llegó la 12 (Orejo) y en 1897 la 17 (Heras).
En 1901 el FC Santander-Bilbao se vio en la necesidad de ampliar el material móvil. Contrataron a empresas estadounidenses. Coincide con que la irrupción del mundo en el Siglo XX trae consigo avances, vanguardias e industrialización. Esta vez comprarían locomotoras a Estados Unidos, que se estaba situando a la cabeza en industrialización.
Por un lado Baldwin Peensilvania realizó la 21 (Angustina) y la 22 (Solares). La 21 tenía rodaje 220T y el de la 22 era 230T.
Locomotora número 21 "Angustina". Archivo del Museo Vasco del Ferrocarril de Euskotren. Foto extraída del libro El Ferrocarril de Santander-Bilbao. 125 años de hermandad vasco-cántabra. J. Olaizola |
Por otra parte, ese mismo año la empresa Dickson Manufactures entregó la 23 (San Salvador) y la 24 (Zorroza).
Finalmente, concluyendo con el apartado de americanas, decir que no dieron buen resultado en la línea.
LOCOMOTORAS “RÍOS”:
Se les llama así porque llevaban el nombre de los ríos que atraviesa el FC Santander-Bilbao. El rodaje 230-T no era el adecuado. Para ir hacia adelante iba bien, pero para ir hacia atrás no era el adecuado, con lo cual, diseñaron el rodaje 131T. Se agarraba mejor en las curvas y, al tener más peso, las locomotoras eran más estables.
Fueron construidas por Dübs y llevaban la siguiente numeración: 27 (Cadagua), 28 (Asón), 29 (Miera) y 30 (Agüera).
A finales de la década de los 80 del S. XIX compraron dos locomotoras Hunslet, en 1896 la Orejo (12) y un año más tarde la 17 (Heras).
LOCOMOTORAS “KRAUSS”:
El FC Santander-Bilbao compró otras 7 locomotoras, esta vez de marca Krauss (Munich). Fueron tres locomotoras nuevas y otras cuatro de ocasión.
Entre ellas destaca una tipo “Mikado” con un rodaje 141 y un diseño nuevo. Eran aptas para trenes de gran tonelaje y, por ende, tenían un gran ténder situado sobre dos bogies con capacidad para 9 kilolitros de agua y 45 toneladas de carbón. Para la puesta en marcha de estas locomotoras se realizaron infinidad de pruebas. Realizó el primer servicio comercial en marzo del año 1914. Se matriculó como 31 (Víctor Chávarri).
Al estallar la Primera Guerra Mundial (1914-1918) se cortaron todos los pedidos, ya que Europa estaba en situación bélica.
En 1921 compró otras dos locomotoras más, de tres ejes y rodaje 220T. Fueron numeradas como 41 (Conde de Aresti) y 42 (Valentín Gorbeña).
Locomotora 42 "Valentín Gorbeña". Archivo del Museo Vasco del Ferrocarril de Euskotren. Foto extraída del libro El Ferrocarril de Santander-Bilbao. 125 años de hermandad vasco-cántabra. J. Olaizola |
También compró otras tres locomotoras a Ferrocarriles Vascongados, eran tipo Euzkadi y marca Krauss. Llevaban la siguiente matrícula: 51 (Pagasarri), 52 (Sollube), 53 (Udala). En el ferrocarril vasco-cántabro las llamaron “las vascas”, manteniendo la numeración.
Juan de Areitio, ingeniero del ferrocarril compra en Sevilla otra locomotora más. Como el resultado no era el esperado se transformó en Mikado, que funcionaban mejor. 61 (Juan de Aireitio).
MIKADO DE BABCOCK & WILCOX:
Babcock & Wilcox es una empresa cuya filial se ubicaba en el Valle de Trápaga/Trapagaran, en Bizkaia. El FC Santander-Bilbao mandó fabricar a esta empresa otras 5 locomotoras más. Eran de rodaje 141T, que se ajustaba muy bien a los ferrocarriles cantábricos.
Se matricularon del siguiente modo: 91: Marqués de Triano; 92: Julio Hernández; 93: Cándido Arroyo; 94: Augusto Lajusticia y 95: Martín Aresti.
EVOLUCIÓN DE LAS LOCOMOTORAS DEL SANTANDER-BILBAO:
De todo lo que ocupaba el Ferrocarril Santander-Bilbao solo se electrificó la línea Bilbao-Las Arenas-Plentzia. Entre el año 1995 se tendió catenaria al tramo Bilbao-Balmaseda y, recientemente se ha electrificado desde Aranguren hasta Karrantza. Entre Santander y Liérganes también se tendió catenaria en el año 1971. Este párrafo sirve para entender la no existencia, por el momento, de material eléctrico en la línea Santander-Bilbao.
AGRADECIMIENTOS
Juanjo Olaizola. Director del Museo Vasco del Ferrocarril de Euskotren.
BIBLIOGRAFÍA/WEBGRAFÍA