Siguiendo con el reportaje del funicular del Tibidabo procedemos a analizar el material móvil con el que se explota el servicio.
Los primeros vehículos, de 1901, estuvieron fabricados por Von Roll y funcionaron hasta 1958, cuando fueron sustituidos por unos realizados por la empresa Macosa.
Una de las unidades antiguas. Foto, Jon Sánchez |
Los actuales datan de 2021. También son de dos coches y están realizados por la empresa Leitner (ver web), experta en vehículos ferroviarios y no ferroviarios guiados por cable y diseñados por MiAS Architects (ver web).
Son 100% automáticos sin personal de conducción. Se conducen desde las propias instalaciones. No llevan cabina de conducción. Llevan tres puertas de doble hoja por cada lado de cada coche y su capacidad máxima es de 252 personas por unidad. Se alimentan cogiendo corriente por tercer carril (lo hacen en las estaciones cuando esperan a salir).
El interior está escalonado con asientos metálicos y con las secciones separadas entre sí porque están a diferente altura. En dichos departamentos existe una pantalla táctil donde se da la información del recorrido, vídeos de la reforma realizada entre 2019 y 2021 o imágenes exteriores captadas por las diferentes cámaras del viaje.
Sus formas son redondeadas con mucho cristal en los testeros delanteros. Gracias a ello han sido apodadas como cuca de llum, que en catalán quiere decir luciérnaga.
WEBGRAFÍA:
- Trenscat
Agradecer a Jon Sánchez su colaboración.
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